Casa Entre Muros, Tumbaco
Al bordE 

Casa Entre Muros, Tumbaco

Al bordE 


El deseo de una familia de establecerse para siempre en un espacio propio, el requisito de responder a las necesidades individuales de cada uno de sus miembros, la búsqueda de la armonía con la naturaleza y el presupuesto limitado entendido como una optimización de los espacios y recursos de la casa, fueron los desencadenantes primarios del proyecto.

Alejada de Quito, del vértigo de la ciudad, la casa se implanta en la falda del volcán Ilaló. Se trata de un lugar indómito, con mucha pendiente, que está limitado por dos quebradas y que se abre a la vista sobre el valle. Un corte en el terreno inclinado permitió generar una plataforma para asentar la casa y para contar también con la suficiente materia prima para levantar sus gruesos muros de carga. Es precisamente la forma ondulante e irregular resultante del corte del terreno la que define la disposición de cada tramo de muro de tapial. La sucesión de estos muros —que al interior se equipan con mobiliario—, unida a las distintas alturas que va adoptando sobre ellos la cubierta, fracciona el volumen total, generando ámbitos específicos para cada usuario o actividad, de modo que la casa puede llegar a entenderse como la suma de una secuencia de refugios individuales. Para evitar el ‘efecto dominó’, los muros rompen su paralelismo, rigidizando así la estructura y acentuando además la singularidad de cada refugio. La circulación se efectúa a través de un largo corredor que aísla la pieza de las edificaciones vecinas, refuerza la autonomía de cada espacio y promueve la apertura de la casa hacia las atractivas vistas sobre el valle.

Este planteamiento orgánico se complementó con la aplicación de medidas bioclimáticas (se usó el material procedente del destierro, que almacena calor y regula la humedad interior, y se reciclaron las aguas grises), acompañadas a su vez por otras de carácter ‘simbólico’ o de reverencia a la naturaleza: la madera y la caña se cortaron ‘en buena luna’ y la obra comenzó con una ceremonia de permiso al volcán, al que se ofrendaron diversos objetos para conseguir los adecuados augurios.

Obra

Casa Entre Muros, Tumbaco, Quito, Ecuador.

Cliente

Carla Flor.

Arquitectos

Al bordE (David Barragán y Pascual Gangotena). Colaboradores: E. Jácome, J. A. Vivanco.

Consultores

Bolívar Romero (construcción en tierra).

Contratista

Miguel Ramos.

Fotos

David Barragán; Raed Gindeya.