Casa en Playa Avellanas
Benjamín García Saxe 

Casa en Playa Avellanas

Benjamín García Saxe 


Mi madre y yo nunca tuvimos un lugar que pudiéramos llamar casa. Por eso ahora que he tenido que diseñar una para ella, no he tenido más remedio que inspirarme en sus hábitos, en su forma de vivir. La casa de mi madre intenta disfrutar de otro modo del espacio natural donde se ubica, en Playa Avellanas; revierte, de afuera adentro, el bosque, y lo lleva a un patio que es a la vez exterior (dispone de plantas y se abre al cielo) e interior (controlado y seguro). En torno a este patio se organiza el programa de la casa, que se agrupa en dos módulos: uno privado (el dormitorio), y otro más público (la cocina-sala de estar) que se relacionan visualmente entre sí.

La sección de estos dos módulos corresponde a la de un cono formado por piezas de bambú, que despliega verticalmente y se tamiza con una piel interior que provee al espacio de una gran sombra. Tanto esta piel como las paredes de las habitaciones se revisten con una trama vegetal, como si fuesen jaulas seguras donde se recrease el bosque interior formado por las sombras y los claroscuros que proveen a los ámbitos de diferentes matices de privacidad. Durante el día, el sol recorre el jardín de un lado a otro de modo que las sombras de bambú sumergen en la penumbra las habitaciones. Durante la noche, por el contrario, es la luna la que las baña con su luz.

La casa está ubicada en una región que se caracteriza climáticamente por sus temperaturas muy altas en verano y sus intensas lluvias en invierno. La casa intenta adecuarse a ambas condiciones extremas gracias a sus dos pieles: una externa, formada por el techo de chapa galvanizada, con sus grandes aleros: y otra interna, correspondiente al falso techo y las paredes de bambú. Entre estas dos pieles se produce una ventilación natural constante que alivia el calor en verano y disipa la humedad en invierno. En el extremo del cono de bambú, allí donde se encuentran las dos pieles, se dispone un lucernario que, a la vez que ilumina el interior, permite evacuar por ‘efecto chimenea’ el aire recalentado, favoreciendo así la ventilación natural.

Obra

Casa en Playa Avellanas, Guanacaste, Costa Rica.

Arquitecto

Benjamin García Saxe.

Contratista

Benjamín García Saxe y Constructora Brenes.

Fotos

Andrés García Lachner; Benjamin García Saxe; Isabel Amador.