Yuyarina pacha significa ‘tiempo-espacio para pensar’ en quichua, una de las lenguas indígenas oficiales de Ecuador. Este biblioteca se ubica en la comunidad de Huaticocha, en el área de protección que rodea la Reserva de Biósfera Sumaco, en la Amazonía ecuatoriana. En 2019, el Laboratorio Creativo Sarawarmi y Witoca, una asociación agrícola de la comunidad dedicada al café, inició un proyecto de educación no formal con los niños del sector. Lo que comenzó como un club de lectura se transformó en un espacio para el aprendizaje integral. Esta biblioteca refleja la capacidad de las comunidades rurales para avanzar en su propio desarrollo, a pesar del olvido estatal, y muestra una cultura en armonía con su entorno.

La construcción de 186 m² consta de tres niveles: el inferior acoge eventos y talleres de arte y ciencia; la primera planta alberga las colecciones bibliográficas y sirve para reuniones comunitarias; y el segundo piso almacena cuentos en formato audio, con tablets y ordenadores, para preservar la memoria oral, además de una colección de revistas disponibles en una mesa-balcón de lectura, conectada al vacío central.

Siguiendo la tradición constructiva vernácula, la estructura de la biblioteca es de chonta, una palma local resistente y duradera. La precisión milimétrica es un desafío arquitectónico debido a la irregularidad de los materiales orgánicos, por lo que el diseño se adapta a sus imperfecciones. La cubierta de paja, de alta pendiente, responde al clima lluvioso, mientras que en la biblioteca se incorporó un tragaluz de vidrio en la cumbrera.