Casa en Spencertown
Thomas Phifer 

Casa en Spencertown

Thomas Phifer 


Una pareja de jubilados encargó el diseño de su residencia de vacaciones en Spencertown, un enclave del neoyorquino condado de Columbia. El matrimonio deseaba disfrutar de las vistas de su excepcional parcela, una pradera de más de cinco hectáreas en la que la presencia de árboles se limita a dibujar los bordes, permitiendo la visión lejana de las montañas de Catskill más allá de las tierras de cultivo que tapizan el valle.

Con la finalidad de adaptarse a la escala del paisaje, la vivienda se alarga (treinta metros de longitud) y se estrecha (ocho metros y medio de anchura), creando un hito visual de pronunciada horizontalidad. Dos elementos, un muro de hormigón armado y una cubierta metálica suavemente ondulada definen la forma del edificio. El muro contiene la ladera propiciando dos entradas por medio de la ruptura en dos puntos de su recorrido: una en un extremo, para el tránsito rodado, y otro casi en el centro, dando paso peatonal al vestíbulo principal, semiexterior. La cubierta continua —sólo interrumpida por los cilindros de la chimenea— arranca del muro en su parte más baja y crece hacia las vistas, estableciendo bajo ella una sucesión de estancias de orientación similar. El programa define un área de vivienda, en la mitad sur, y un pabellón de invitados, pensado para los dos hijos de la pareja y sus respectivas familias, en la mitad norte. En la primera, la sala de estar y el comedor ocupan el centro de la pastilla, cediendo al dormitorio el extremo, donde el ángulo de visión aumenta y se puede contemplar el estanque artificial del jardín; el segundo sigue el mismo esquema si bien aloja dos habitaciones.

El interior se ha concebido como un lugar donde todo fluye, libre de obstáculos: armarios y núcleos húmedos (baños y cocina) son los únicos cuerpos opacos —realizados en madera de cerezo— que salpican el espacio. También los límites con el exterior se diluyen: la tarima que conforma el pavimento se transforma fuera en una terraza de listones de madera, mientras la superficie curva del techo se prolonga a modo de porche. La estructura no se oculta: tanto las vigas de acero que dan forma a la cubierta como los perfiles cuadrados que la soportan, también de acero y lacados en blanco, permanecen vistos (las primeras en el interior y los segundos en el exterior, a 60 centímetros del cerramiento). El vidrio envuelve el conjunto protegido del sol por lienzos de lamas horizontales. Con la casa rehundida en el terreno, que mantiene una temperatura de 13 grados a lo largo del año, la eficiencia energética queda garantizada... [+]


Arquitecto Architect

Thomas Phifer

Colaboradores Collaborators

Greg Reaves, Victor Druga

Consultores Consultants

Guy Nordenson (estructura structure); Mahadev Raman, Arup (instalaciones mechanical engineering); Julie Bargmann, DIRT (paisajismo landscaping)

Contratista Contractor

David Haust, Quadresing

Fotos Photos

Scott Frances