Esta vivienda doble es un ensamblaje tridimensional de los conflictos y negaciones entre las formas de vida y requerimientos de sus distintos propietarios, producto de la tarea de mediación de dos arquitectos. Un matrimonio adquirió una parcela en una plaza de Utrecht cercana a un parque del siglo XIX. Cuando descubrió que no tenía suficiente dinero para acometer la construcción de su casa, decidió buscar otra pareja con la que compartir el solar. Pero ambas resultaron tener ideas completamente diferentes acerca de sus futuras viviendas y contrataron por separado los servicios de Bjarne Mastenbroek y de Winy Maas.
Como en otros de sus trabajos, MVRDV optó por restringir las variables para poder operar con claridad en una situación compleja como ésta. Al reducir el espesor de la vivienda se libera suelo para el jardín, y se gana presencia física, posibilidades espaciales y vistas hacia el parque. La casa pasa a ser una pieza delgada extruida. La sección, pues, desplaza a la planta como campo de batalla en el que definir y ajustar espacialmente las dos casas. La trayectoria del muro que las separa es como una frontera que se hace necesario negociar, y se concibe como una superficie atectónica de grosor constante que asciende convirtiéndose en muro vertical y suelo para engarzar en un puzzle tridimensional el programa no complementario de ambas familias.
Se generan así dos viviendas interdependientes, cada una producto en parte del modo de vida de los habitantes de su vecina. Una de las parejas, la que ocupa la vivienda de mayor superficie, deseaba el estar y la cocina alejados de la calle; en la otra, la cocina y el comedor se encuentran en la planta baja, y su estar se aloja en la segunda planta, entre el dormitorio y el estar de la casa vecina. Excepto los dormitorios, cajas cerradas que parecen flotar en este espacio laberíntico, prácticamente todas las estancias se cierran al exterior con vidrio; se produce así una inmersión de las actividades privadas dentro de lo público que ejemplifica la progresiva difuminación de los límites entre ambos dominios.
La negociación y la toma de conciencia del vecino —del otro— es el tema central de este proyecto: la casa pone en evidencia la individualidad de sus habitantes; es una respuesta a la demanda de formas de alojamiento que superen la imposición de tipos canónicos o aceptados tácitamente. Pero esa búsqueda de lo subjetivo en el terreno de la vivienda, reflejo de un ansia de afirmación personal, queda paradójicamente confinada en los límites de un paralelepípedo preciso y en el determinismo formal de sus intrincados espacios...[+]
Arquitectos Architects
MVRDV: Winy Maas, Jacob van Rijs, Nathalie de Vries con with Bjarne Mastenbroek
Colaboradores Collaborators
Mike Booth, Joost Glissenaar (MVRDV); F. Arons, M. Raaphorst (B. Mastenbroek)
Consultores Consultants
ABT Velp (estructura structure); DGMR (instalaciones mechanical engineering)
Fotos Photos
Christian Richters