Casa de campo en Zafra de Záncara
Canobardin 

Casa de campo en Zafra de Záncara

Canobardin 


En un municipio conquense de menos de cien habitantes, Zafra de Záncara, se encuentra esta vivienda de nueva construcción, ubicada en una finca agrícola. La casa emerge en un lugar casi plano, con una ligera pendiente hacia el sureste, aprovechando el desnivel del terreno. Para el proyecto, el estudio Canobardin —Julio Cano, Bárbara Bardin y Rosa Cano— se decantó por muros de carga de bloque de termoarcilla, que los albañiles locales levantan habitualmente. Junto al aislamiento y el trasdosado interior, se generan muros de más de 40 centímetros de espesor, que protegen de las hostilidades del clima: con un invierno largo, frío y ventoso, y un verano seco y caluroso.

Con ventanas de 50x50 centímetros que enmarcan las vistas de los campos, la vivienda se articula en dos volúmenes, para dar privacidad a las habitaciones, y entre un juego de tapias que acotan agradables zonas para estar. Estas tapias protegen de los vientos del norte, permiten que el conjunto se adapte a la topografía y ocultan las placas solares que dan suministro eléctrico y agua a la casa. El agua necesaria para la vivienda se obtiene de un pozo cercano. Debido a la ausencia de suministro eléctrico, el bombeo se lleva a cabo mediante la instalación solar fotovoltaica. La calefacción de la vivienda se resuelve con una caldera de biomasa.