La firma checa Mjölk architects, liderada por Jan Mach y Jan Vondrák, ha sido la encargada de rehabilitar una cabaña abandonada, situada en el valle del río Horská Kamenice, en Jiřetín pod Bukovou, localidad de la región de Liberec.

En un hayedo y rodeados de montañas, dos volúmenes presentan un revestimiento exterior de paneles verticales de madera ennegrecida que se extienden, fusionados en una forma continua, desde el suelo hasta las cubiertas a dos aguas. La casa principal con 85,5 metros cuadrados de superficie construida ha sido reorganizada para maximizar el espacio interior sencillo y funcional. Contiene dos dormitorios, al de mayor tamaño se accede por una escalera oculta en un armario. Una pieza independiente más pequeña, de 21 metros cuadrados, alberga una sauna y un dormitorio para huéspedes.