Situado dentro de un parque empresarial muy bien comunicado —entre los sectores de Pino Montano y San Jerónimo, muy próximo a la Ronda Supernorte y al nuevo eje de entrada norte de la ciudad—, el PEASS es una iniciativa del Ayuntamiento sevillano para responder a las necesidades de un sector de gran arraigo en la capital andaluza, el de la Artesanía Sacra, que demandaba un espacio para desarrollar su actividad capaz de potenciar el proceso de modernización de las empresas, y mejorar sus condiciones de producción y su entorno de trabajo. El proyecto es resultado del concurso celebrado en 2005, que valoró su respuesta a la exigencia de combinar modernidad y tradición.

El Parque de Arte Sacro se inspira en el tradicional zoco mediterráneo para recrear la atmósfera íntima propia de los antiguos barrios donde los artesanos, agrupados según los diferentes gremios, trabajaban y comerciaban con sus productos. Se trata de un conjunto de nueve edificios cuya combinación crea un espacio de condición urbana y pública formado por un sistema de calles perpendiculares entre sí. En las intersecciones de las calles se forman dos plazas de diferentes dimensiones, con naranjos como única ornamentación, que pueden utilizarse para la eventual organización de mercados públicos o como área de descanso de los artesanos. 

En cada extremo de la vía principal se ubica un área de llegada de visitantes y un edificio singular con usos complementarios. Cada edificio alberga un número variable de talleres que se proponen como espacios productivos flexibles, construidos a base de superficies iluminadas de un modo acorde con su posible uso. Tras una envolvente continua construida con una celosía de piezas prefabricadas de hormigón blanco se encuentran los espacios de producción, diáfanos, modulados según una retícula de cinco metros, y adaptables a cada necesidad concreta.

Completa el conjunto el Edificio de Servicios de Interés Público y Social, que resuelve la demanda de espacios de exposición, formación, esparcimiento, y encuentro de los diferentes gremios, así como el programa administrativo. Exteriormente semejante al resto de edificios del conjunto, su monumental vestíbulo, un espacio cúbico revestido de mármol de Macael, está vinculado por su posición con la calle principal del parque. Ambos elementos están enfrentados de modo que el vestíbulo se concibe como una prolongación o terminación del recorrido que comienza en el otro extremo del Parque de Arte Sacro, donde una marquesina de cincuenta metros de luz marca el acceso a los nuevos espacios productivos de los artesanos sevillanos.