El Diccionario Skira de la arquitectura del siglo XX es la versión italiana de la segunda edición del Lexikon der Architektur des 20. Jahrhunderts; pero una versión tan ampliada, revisada y puesta al día que, como comenta Vittorio Magnago Lampugnani en su prefacio, seguramente merece considerarse como la tercera edición de ese libro imprescindible. Aparecido originalmente en 1963, bajo la tutela de Gerd Hatje y dirección de Wolfgang Pehnt, el Lexikon (que entonces era aún de la «arquitectura moderna») conoció una popularidad inmediata, por lo menos en sus versiones alemana e inglesa, convirtiéndose en una obra fundamental de referencia. La segunda edición, de nuevo a la sombra de Gerd Hatje y en esta ocasión dirigida por Lampugnani, vio la luz en 1983, y fue la base de la versión inglesa de 1986 (Thames & Hudson/Abrahams) y la castellana de 1989 (Gili), aparecidas ambas como «enciclopedias», y que todo el mundo ha manejado en alguna ocasión.
Ésta la tercera vida editorial del Lexikon tiene otra vez a Lampugnani de responsable, y se adivina tan útil como las anteriores. Fiel a su estructura de diccionario, con artículos dedicados a figuras individuales, movimientos arquitectónicos y países, redactados por un prestigioso elenco de historiadores y críticos (y que se complementan con pertinentes bibliografías y eficaces imágenes), la obra es tanto un acervo de datos y sugerencias como un registro de la cambiante percepción de la arquitectura contemporánea. Las mutaciones que documentan las tres ediciones sucesivas se manifiestan, desde luego, en la enumeración de las teselas con las que se forma el mosaico del siglo XX, pero también en la diferente disposición y dimensiones de los fragmentos, y aun en las imágenes a través de las cuales se aspira a resumir una biografía arquitectónica. Por poner un ejemplo de desdichada actualidad, la carrera de Yamasaki se ilustra en la edición de 1963 con la maqueta de 1962 del pabellón americano en la Feria del siglo XXI en Seattle; en la de 1983 con las oficinas de Reynolds de 1955-1959; y en la de 2000 con la voladura en 1972 de las viviendas Pruitt-Igoe de 1950-1954: el norteamericano de origen japonés se presenta sucesivamente como un arquitecto cuyas mejores obras están por llegar; como un autor cuyo trabajo más representativo pertenece al pasado; y como un mero símbolo del fracaso del proyecto moderno.
La selección gráfica de esta última edición, sin embargo, no parece tan meditada como la organización de los textos. Por primera vez aparecen aquí imágenes de página completa, que alteran estrepitosamente la imagen compacta del diccionario, y si atendemos a la jerarquización que estas fotografías sugieren, la impresión es necesariamente de desconcierto. Trece arquitectos o equipos merecen este honor gráfico: Costa, Corbett (dos veces, la segunda en los créditos corales del Rockefeller Center), Eames, Foster, Howe-Lescaze, HPP, Krier, Loos (dos veces, una de las cuales bajo la rúbrica de Austria), Meier, Moneo, Peichl, Pikionis y Stirling. La motivación historiográfica de esta selección no es fácil de entender. Tampoco es sencillo comprender por qué se ha prescindido del utilísimo índice onomástico de las anteriores ediciones, sin embargo, más modestas de factura que la actual. Si esta tercera encarnación del Lexikon tiene, como es esperable, versiones en diferentes idiomas, los editores tendrán la oportunidad de mejorar una obra que ya es excelente.
