No cabe duda de que la exposición que ha dedicado el MoMA a Joaquín Torres-García (1874-1949), visitable ahora en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid y a partir de octubre en el Museo Picasso Málaga, lo ha ratificado en el canon artístico latinoamericano. En España se le conoce bien desde la amplia muestra de 1991 en el Museo Reina Sofía y en el IVAM, complementada después por las que vimos en el Museo ICO (2002), en el Museo Picasso de Barcelona (2003), en Conde Duque (2008) o en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (2011).Es además muy valorado en el mercado del arte y varias galerías españolas especializadas en las vanguardias históricas, como Guillermo de Osma, Leandro Navarro, Oriol, Sala Dalmau y Marc Domènech, han puesto sus obras en circulación. La actual exposición, por cierto, está teniendo ya impacto sobre ese mercado: en noviembre, Torres-García alcanzó su récord en subasta, con un cuadro de 1931 vendido en Christie’s Nueva York por 2,1 millones de dólares...
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