Reischtag: la reconstrucción del parlamento
Foster / Calatrava / De Bruijn
La azarosa historia del edificio del Reichstag, construido en 1894 según un proyecto de Paul Wallot (véase Arquitectura Viva 30), está íntimamente ligada a los avatares de la zona del Spreebogen, donde está emplazado. El, por el momento, último episodio de esta historia es la coincidencia de los concursos para la ordenación del Spreebogen y para la ampliación del Reichstag. Este solapamiento de convocatorias, producto del conflicto entre administraciones, se traduce en una cierta inconsistencia entre los respectivos programas y va en detrimento del desarrollo unitario de la zona.
El concurso del Reichstag, convocado en mayo de 1992 y fallado en febrero de 1993, con un primer premio compartido entre las propuestas de Norman Foster, Santiago Calatrava y Pi de Bruijn, ha sido objeto de la más encendida controversia debido a las connotaciones conflictivas de este edificio, representativo para muchos de la continuidad de la Gran Nación Alemana. Descartada la reconstrucción de la cúpula original de Wallot, símbolo de las connotaciones políticas más peligrosas del edificio, las diversas propuestas de sustitución de este elemento arquitectónico caracterizaron la primera etapa del concurso: Pi de Bruijn lo eliminaba por completo, y convertía el Reichstag en una pieza más dentro de una composición de tres volúmenes elevada sobre una suerte de podio; Norman Foster cubría el edificio con un desmesurado baldaquino traslucido; Santiago Calatrava, por fin, era el único que retomaba sin cortapisas el tema de la cúpula, adecuándola a su lenguaje expresivo…[+]