Daniel Libeskind

Importante nudo de tráfico y de actividades, la Alexanderplatz fue durante las primeras décadas de este siglo y hasta la II Guerra Mundial el centro neurálgico y el motor de la ciudad. Su reducción a escombros durante la guerra le ofreció la oportunidad de un segundo nacimiento como expresión de los sueños de la modernidad traducidos por el régimen burocrático de la RDA. Este enorme espacio dominado por la torre de televisión que se convirtió en símbolo del Berlín dividido se enfrenta ahora a su tercera gran metamorfosis.

La operación Alexanderplatz constituye el polo opuesto de la iniciada en tomo a la Potsdamer Platz, el precio a pagar por el aparente triunfo en la zona oeste del concepto de ciudad tradicional. Al igual que en la anterior operación, muchas de las ideas surgidas en la primera fase del concurso estaban ya presentes en el certamen-exposición ‘Berlin mañana’, celebrado en Frankfurt nada más caer el Muro…[+]