Regionalismo arquitectónico y políticas autonómicas
Regionalismo arquitectónico y políticas autonómicas es un título provocador. Yo podría hacer de este título dos lecturas. Si lo que se quisiera decir, con ese «y» interpuesto entre regionalismo arquitectónico y políticas autonómicas, es que la diferenciación política que supone el estado de las autonomías, con un marcado objetivo de poder, debería identificarse con una expresión emblemática de la arquitectura de cada comunidad autónoma, yo, claramente, me declararía contrario y lo denunciaría como una tentación perversa. Me parece que el poder no requiere ya expresarse tan directamente, tan inepta y simplonamente, a través de la expresión arquitectónica, puesto que puede manifestarse a través de otras cosas mucho más importantes. Y no estoy hablando del himno y la bandera de Madrid, por hacer una broma... Puede expresarse, por qué no, a través de otros «símbolos», por ejemplo a través del modo de financiar las autonomías. Sería pueril pretender una diferenciación política a través de la arquitectura madrileña, andaluza, gallega..., y, terriblemente peligroso si se cayese en la tentación de una «arquitectura» del Consejo de Gobierno de Madrid, de la Junta de Andalucía; de la Generalidad Catalana, etc. Por fortuna estamos en un momento cultural que garantiza que no caigamos en esta tentación de identificar poderes políticos con una expresión arquitectónica diferenciada...[+]