Entre 1985 y 1992, la ‘Operación Atocha’ sustituyó la obsoleta Estación del Mediodía —cuya marquesina se mantuvo como invernadero— por un gran complejo ferroviario integrado por una estación de Cercanías y una de largo recorrido, origen del primer AVE, el Madrid-Sevilla. Veinte años después, el Ministerio de Fomento ha vuelto a contar con Rafael Moneo para resolver la ampliación del conjunto, duplicando su capacidad de acogida de trenes de alta velocidad. El proyecto recién presentado dispone una nueva terminal sur transversal a los actuales andenes, cubierta por una trama de superficies regladas que la vincula formalmente con las dos cubiertas de la anterior operación, creando un collage de tipos y texturas donde se reconoce la firma de su autor. La operación se hará en dos fases, con un presupuesto total de 520 millones de euros, y el horizonte de llegar en 2025 a 30 millones de viajeros, contando también con la estación de Chamartín.
