Biblioteca municipal de Tarrasa
Organizada de forma conjunta por el Ministerio de Fomento, el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos y las Universidades de Alcalá y Menéndez Pelayo, la Bienal de Arquitectura Española ha celebrado su quinta edición seleccionando 21 proyectos en los que la mesura formal, los presuspuestos ajustados y la dimensión social de los programas han sido la pauta dominante. Con ‘El lugar público’ como lema y bajo la dirección de César Portela, las categorías representadas con mayor número de obras han sido la vivienda, con seis nominaciones, y los servicios comunitarios, con cuatro. Pero ha sido la biblioteca municipal de Tarrasa, de Josep Llinás, la ganadora del premio Manuel de la Dehesa, que distingue desde la segunda edición de la Bienal una obra entre todas las finalistas. Por primera vez se han concedido dos accésit, que recayeron en el centro cívico de Nanclares de la Oca construido por Roberto Ercilla y Miguel Ángel Campo, y en unas viviendas de realojo para el barrio valenciano del Carmen proyectadas por Eduardo de Miguel, subrayando así el carácter de una edición cuyo principal objetivo era destacar la dimensión social y comunitaria de la disciplina.