Kazuyo Sejima y Martin Steinmann

Pocos premios internacionales distinguen de forma tan ecuánime la teoría y la práctica de la profesión como el Erich Schelling Architekturpreis, el galardón bienal que en cada convocatoria reconoce la trayectoria de un arquitecto junto a la de un crítico o historiador. Instituido en 1992 en honor de Erich Schelling —el arquitecto y profesor que contribuyó a definir tras la guerra la fisonomía de la localidad alemana de Karlsruhe—, el premio cuenta con una corta pero sólida lista de nominados, que incluye a Wolfgang Pehnt y Stanislaus von Moos, entre los teóricos, y a Peter Zumthor o Zaha Hadid entre los arquitectos en activo. En esta ocasión, un jurado que ha contado con Wilfried Wang y Vittorio Magnago Lampugnani entre sus miembros, ha elegido a la arquitecta japonesa Kazuyo Sejima (1956) —autora de las viviendas sociales en Gifu, el Museo Kumano Kado en Nakanechi y los talleres de arte multimedia en Ogaki— y al investigador suizo Martin Steinmann —catedrático de teoría arquitectónica en la ETH de Lausana, redactor de la revista Archithese y experto en los CIAM— para recibir sendas distinciones, dotadas con 30.000 y 20.000 marcos alemanes respectivamente.