Praxis cosmopolitas
Expaña exporta
Durante las últimas semanas de 2014 y las primeras de 2015, la arquitectura española se instaló, de improviso, en el acontecimiento perpetuo. Comenzaron a recibirse noticias —primero sotto voce, luego al volumen atronador de una máquina de propaganda— que proclamaban el éxito ecuménico de los arquitectos locales. Así, y de manera casi consecutiva, fueron anunciados (en incompleto, inexacto, pero ilustrativo orden): los seis finalistas del Guggenheim Helsinki, entre los que se encontraban dos equipos nacionales (el formado por Goberna, Grau, López Conde, Blanco y Carrillo, por un lado, y el de Jerez y Pérez de Juan, por otro); el comisariado de la Trienal de Oslo para la propuesta ganadora After Belonging Agency (Casanovas, González Galán, Mínguez, Navarrete y Otero); el nombramiento de Juan Herreros (quien ya arranca en Oslo con el Museo Munch) como Director de Estudios Avanzados en la Universidad de Columbia; los concursos obtenidos por Izaskun Chinchilla y Andrés Jaque en Nueva York —para levantar los pabellones de verano de City of Dreams y la PS1, respectivamente—, Rafael de La-Hoz y Francisco Mangado en Meishan y Hunan (China) —país en el que EMBT acumula encargos desde hace casi un lustro— y Amann-Cánovas-Maruri junto a AMM arquitecturas en Luxemburgo y Suiza; la doble encomienda (fruto también de concurso) a Ecosistema Urbano en Rusia...