La vida desbordada de Enric Miralles

Enric Miralles en su estudio. Foto: María Birulés. Cortesía de Fundació Enric Miralles
El documental Miralles repasa la vida y obra de un arquitecto cuya vigencia no ha hecho más que aumentar desde su prematura muerte el 3 de julio de 2000.
“La atención está en cualquier parte. No hay puntos significativos”. Estas palabras de Enric Miralles (Barcelona, 1955 - Sant Feliu de Codines, 2000) en su tesis doctoral sintetizan nuestra incapacidad de acotarle a los 25 años de su desaparición. No hay perspectiva histórica que valga. Pueden contarse mil historias, todas ciertas pero insuficientes: esa misma tesis que tuvo que presentar dos veces, obras por todo el orbe, mesas de billar en su recibidor, puntillosos faxes a sus críticos –así lo atestigua Luis Fernández-Galiano–, conferencias interminables como un sueño, poesía con ladrillos y graffitis… nada pareció lejos del arrollador alcance de su mano. Solo o en compañía de sus socias de vida y obra, primero Carme Pinós y después Benedetta Tagliabue, Miralles hizo de su arquitectura algo imperfecto e imprevisible, hasta forjar en apenas dos décadas una de las trayectorias más fabulosas del siglo XX...
El Cultural: Enric Miralles, vida y arquitectura desbordadas 25 años después