En plena oleada de retos a los que tuvo que enfrentarse la industria de la moda bajo las restricciones de la pandemia, AMO (el laboratorio de ideas de OMA) asumió la compleja tarea de replantear la estrategia de venta al por menor de Bershka. Tras una primera toma de contacto —la tienda insignia de Milán, que ahora ocupa tres plantas de un antiguo cine en la galería Vittorio Emanuele II—, Bershka Marineda se articula de manera distinta, ajustándose a una nueva propuesta de tienda ‘dentro de una tienda’.
Con cerca de mil quinientos metros cuadrados que forman parte del mayor centro comercial de Galicia, y a diferencia del caso italiano, la tienda concentra sus servicios en una sola planta. En contraste con los escaparates totalmente transparentes habituales en las grandes superficies, una fachada de acero inoxidable opaco remite a los grandes almacenes a los que se entra desde la calle, mientras que grandes aberturas permiten ver el movimiento del interior y lo más destacado de la colección.