En cuanto a éxito internacional de los arquitectos españoles, tampoco es desdeñable el de Nieto Sobejano, que, a la nómina —ya larga— de proyectos en Alemania, Austria y Estonia (véase Arquitectura Viva 209), acaban de añadir el Centro de Congresos y Hotel en el entorno del Palacio Imperial de Goslar, gracias a una propuesta de concurso definida por su sensibilidad contextual, su diálogo con la historia y su uso poético de los materiales.