Hasta el 9 de junio, el Museo Reina Sofía acoge la exposición ‘¡Mujercitas del mundo entero, uníos! Autoras de cómic adulto (1967-1993)’.
En las décadas de 1970 y 1980, diversas autoras españolas de cómic adulto revolucionaron el medio al replantear con sus viñetas la representación femenina. Alejadas del idealismo imperante y frente a la invisibilización promovida por el contexto social y político del momento, estas historietistas de procedencia, saberes y modos de hacer dispares instauraron un panorama de gran diversidad estilística y narrativa.
Esta reivindicación del papel de la mujer en la sociedad desde el cómic y la ilustración tuvo como primer referente a Núria Pompeia, pionera en la articulación de una obra activista y militante. A pesar de este antecedente, no fue hasta finales de la dictadura cuando varias autoras lograron hacerse un hueco en el mundo del cómic para adultos. En ese momento, aparecen viñetistas como Rosa Lleida, Sara Presutto y, en especial, Montse Clavé, Isa Feu, Mariel Soria y Marika Vila. Algunas de estas autoras habían comenzado su carrera en el ámbito del tebeo para niñas. Sin embargo, pronto buscaron desarrollar sus historietas al margen de los cánones sexistas y producir unas viñetas en las que predominaba una actitud combativa, con historias rebosantes de reivindicación feminista y denuncia sociopolítica.
A partir de 1979, y mientras las autoras previamente mencionadas seguían en activo, aparece una nueva generación que supo aprovechar la veda abierta por sus predecesoras. Entre ellas están Marta Guerrero, Pilar Herrero Bendicho, Ana Juan, Mamen la del Cafó, Victoria Martos, Ana Miralles, Roser Oduber y Laura Pérez Vernetti. Esta nueva generación se caracterizó por un giro hacia lo lúdico y lo festivo. Aunque la defensa de la libertad de la mujer y el tratamiento de la sexualidad sin tapujos seguiría ocupando un lugar central, sus creaciones tienen, por lo general, un carácter más hedonista. La formación universitaria de muchas de estas autoras permitió que sus obras tuvieran una estética más libre y experimental, mientras que desde lo narrativo abordaron temas e inquietudes personales...
MNCARS: ¡Mujercitas del mundo entero, uníos!