
En sus famosas listas de contraposiciones, Salvador Dalí incluía siempre esta: «Por la Arquitectura contra la Música.» Es bien conocido que para Dalí, mientras la primera significaba racionalidad, rigor, método y luminosidad latina, la segunda comportaba indefectiblemente arbitrariedad, romanticismo sentimentaloide y oscurantismo centroeuropeo. La primera se dirigía a los más nobles atributos humanos a través del cerebro; la segunda, a los más bajos a través del estómago y otras vísceras. Igual de sincero e intenso era su desprecio por la Música como su amor e interés por la Arquitectura...