Entre la terminación del Sainsbury y el comienzo del proyecto de Hong Kong, Foster aprovechó la menor presión de compromisos para abordar un proyecto personal, su propia casa en Hampstead. El diseño, del que llegaron a realizarse maquetas a tamaño real, no se construyó al final, pero quizás en este caso no importara. Entendido como un experimento genérico, la casa era un mecano que permitía montar con paneles de aluminio y chapas perforadas una caja diáfana. Inspirada por Eames y Fuller, Foster ha mencionado también su deuda con Chareau; sin embargo, la lógica arquitectónica del contenedor proviene directamente del Sainsbury, aunque aquí la piel doble no se emplea en la totalidad del cerramiento, anticipando el uso expresivo de la estructura que más tarde aparecería en Hong Kong. Cuando la complejidad de este proyecto obligó al estudio a mudarse, Foster aprovechó la oportunidad para poner en marcha otro proyecto propio, un sistema de mobiliario y elementos para la nueva oficina, que lleva el expresionismo estructural de este periodo hasta un manifiesto casi paródico. Producida experimentalmente para la sede de Great Portland Street, y en una pequeña serie para el Renault Centre, este mobiliario sirvió de base para el sistema Nomos de Tecno en 1985...[+]