Mario Pani construyó la modernidad en México. Sus grandes innovaciones urbanas y arquitectónicas de mediados del siglo XX —como Ciudad Universitaria, Tlatelolco y Ciudad Satélite— le valieron el título de último estratega que se sentó delante del tablero metropolitano para mover las fichas respondiendo a un plan. Pani inventó en México el condominio, el multifamiliar, la supermanzana, la ciudad satélite y el primer hotel internacional. Fue director durante cuatro décadas de la revista Arquitectura/México e iniciador del concepto de integración plástica —empleando en sus obras murales de D. Rivera, G. Orozco, A. Siqueiros y C. Mérida—, mezclando la modernidad importada con la exuberancia local. Mientras sus edificios definían la silueta urbana de la capital, se ocupaba además de programas de escala territorial. Este libro, sin querer ser un catálogo razonado (aún pendiente), recoge sólo lo mejor de su obra, representada con fotos de Guillermo Zamora y reinterpretada por Miquel Adrià bajo una pretendida narrativa gráfica, que va del figurativismo a la abstracción, de lo académico a la radicalidad moderna y de la rigidez a la soltura plástica. Las imágenes se complementan, más que con información gráfica, con un texto introductorio que, al sintetizar tan completa trayectoria, ofrece simultáneamente una panorámica de la transformación de la ciudad en megalópolis.