Liber amicorum

Luis Fernández-Galiano 
30/09/2017


"Whenever I see the name Foster, I stop reading and I say yes”. La réplica de Nicholas Negroponte a mi agradecimiento por su celeridad en acceder a escribir en este volumen expresa un sentimiento extendido. Si hemos podido reunir aquí tal cúmulo de autores eminentes se debe sólo a la admiración y el respeto que sienten todos por el arquitecto británico, y explica también el título de esta presentación: liber amicorum, una publicación de amigos. Los textos que la componen se distribuyeron de acuerdo a las doce secciones de la muestra simultánea en la Fundación Telefónica, complementados aquí con un perfil de Norman Foster, un artículo sobre el edificio de su Fundación y una reflexión del propio arquitecto sobre el espíritu y los objetivos de esta nueva institución, dada a conocer en Madrid con un foro internacional que coincidió con su 82 aniversario, y donde participaron muchos de los autores de esta monografía.

La personalidad y los empeños creativos de Foster están bien recogidos en el texto introductorio del periodista y escritor J. M. Ledgard, que impulsa con el arquitecto el primer proyecto de la Fundación, un pequeño aeropuerto para drones bautizado como Droneport, y que espera contribuir al desarrollo de África —un continente donde el autor ha residido una década como corresponsal de The Economist— a través de la puesta en marcha de una nueva red de infraestructuras de transporte. Ledgard presenta una visión poliédrica de Foster que sirve de prólogo a las doce miradas sobre obras y proyectos recientes del arquitecto, y que conjuntamente forman esta monografía caleidoscópica.

La primera mirada es la del crítico Paul Goldberger, que desde The New York Times y The New Yorker ha sido una de las voces más influyentes del mundo americano, y que aquí se ocupa de una exquisita obra de intervención patrimonial, la ampliación de la mítica bodega de Château Margaux, realizada por Foster con tal discreción que la obra nueva pasa casi inadvertida, y con tal libertad que el nuevo ‘orden pentagonal’ de la estructura metálica ramificada remite líricamente a la construcción sabia y espontánea de las arquitecturas vernáculas admiradas desde sus tiempos de estudiante. Goldberger se ha ocupado in extenso de las obras patrimoniales de Foster, y sitúa esta última en una larga secuencia de respeto por la historia y de adaptación inteligente a las necesidades contemporáneas...[+]



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