La torre y el túnel: comunicaciones en Barcelona y Bilbao
Transformado en un estudio internacional, Foster Associates comenzó a tener buena parte del trabajo fuera de Gran Bretaña. Hong Kong había abierto las puertas del Pacífico, y Nîmes sería el primer proyecto importante en el continente, al que pronto seguirían otros en la misma Francia, Alemania y España. En este último país, Foster ganó en 1988 dos concursos que habrían de contarse entre sus obras más significativas. Si el Museo de la Aviación y la ampliación del Sainsbury habían explorado temas similares sobre el suelo y bajo él, conformando una carpa y una cueva, la torre de Collserola en Barcelona y las estaciones del metro de Bilbao arrojaron una luz inesperada sobre construcciones que habitualmente se consideran territorio de los ingenieros: la torre y el túnel. El delgado mástil monumental de Barcelona, construido para los Juegos Olímpicos de 1992, es una infraestructura de telecomunicación, pero también un mirador público y un hito territorial de prodigiosa inventiva, elegancia y refinamiento, convertido ya en símbolo de la ciudad. Y las exquisitas estaciones de hormigón y acero del nuevo metro de Bilbao tienen una brillantez en sordina que rivaliza con la claridad inevitable de las marquesinas que emergen en las aceras, conocidas popularmente como fosteritos...[+]