La propuesta de Norman Foster y el equipo local de Luis María Uriarte ha resultado la ganadora del concurso para la renovación y ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbao, uno de los proyectos más cotizados en el contexto de las dotaciones culturales en España. Presidido por el director del museo, Miguel Zugaza, el jurado —formado, entre otros, por los arquitectos Luis Fernández-Galiano y Patricia Urquiola—, ha designado por unanimidad el proyecto ganador, que se ha impuesto a otros cinco finalistas de reconocido prestigio internacional: Nieto Sobejano, Rafael Moneo, BIG/AZAB/Proskene, Snøhetta/Foraster Arquitectos, y SANAA Jumusho/ Iña-ki Aurrekoetxea & Bazkideak.
La propuesta vencedora pretende recuperar el proyecto del edificio original construido en 1945, restableciendo el acceso principal en su ubicación primera. El respeto a las preexistencias no quita para que la propuesta tenga una poderosa vocación contemporánea. Esta se manifiesta en la disposición y aspecto de la nueva galería expositiva, cuya crujía diáfana propicia la flexibilidad funcional y cuyo espectacular vuelo genera un pórtico al tiempo que cubre el nuevo eje vertebrador del museo, cuyo hito es una plaza interior iluminada cenitalmente. El presupuesto de esta obra es de algo más de dieciocho millones de euros.