Norman Foster añade una segunda galería a su ampliación del Bellas Artes de Bilbao
Norman Foster ya dejó su huella en el subsuelo de Bilbao, y ahora también en la superficie. El arquitecto británico, que hace casi tres décadas mejoró la movilidad de la ciudad con su proyecto del metro, presentó ayer su proyecto definitivo para ampliar el Museo de Bellas Artes, cuyo concurso ganó en julio con un plan titulado Agravitas y firmado con el estudio del proyectista vasco Luis María Uriarte.
La nueva propuesta implica una ganancia de 2.000 metros cuadrados sobre la primera, al diseñar una segunda galería en el sombrero con el que Foster cubrirá los dos edificios de la pinacoteca: el antiguo, de 1945, cuya entrada original queda restituida con la ampliación, y el nuevo, de 1970. Esa inesperada superficie ganada al primer proyecto permitirá la reubicación de espacios de oficinas (actualmente en el sótano) y del área de educación y evitará la construcción de un edificio anexo. Agravitas también apuesta por ensanchar el parque de Doña Casilda, que abraza al Bellas Artes, hasta la plaza Euskadi, en la que actualmente hay una rotonda de copioso tráfico, que fluye a los pies de la emblemática Torre Iberdrola... [+]