La escuela de Arquitectura del Vallés —donde obtuvieron el título en 1987— puso en contacto a Rafael Aranda (1961), Carme Pigem (1962) y Ramón Vilalta (1960), tres catalanes que lejos del impulso olímpico que dio a conocer la actividad de sus colegas en Barcelona, han desarrollado una obra callada y precisa desde la retirada localidad gerundense de Olot. Asesores del Parque Nacional de la Garrotxa, su obra inicial está ligada a los paisajes vírgenes de Cataluña. El edículo de entrada a la Fageda d’en Jordá —una construcción de tablero fenólico que une los servicios y la caseta del guarda bajo una potente cubierta— y el pabellón de baños en el parque Tussols-Basil —tres vestuarios encerrados en otros tantos cajones trapezoidales de acero inoxidable— potencian la percepción de estos dos parajes excepcionales, dejando que la vista atraviese la edificación. La arquitectura del paisaje no sólo es la asignatura que Ramón Vilalta impartió en la Escuela de Valencia entre 1989 y 1990, sino que es también el hilo conductor de dos de los libros editados por este trío: El fluvia com a pretext y L’obra hidraulica en els Pirineus, y del documental Le Volcan, la Forêt et les Architectes, producido en 1993 por la televisión francesa...
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