Boonserm Premthada, arquitecto tailandés nacido en un slum de Bangkok, comenzó a ser conocido por sus primeros proyectos, respetuosos con el contexto y la tradición constructiva local (véase Arquitectura Viva 151 y 200). Son características también de una de una de sus obras más recientes y, sin duda, la más internacional: su Observatorio para elefantes, galardonada con el Premio Dorfman de la Academia Real Británica. Se trata de una sinuosa torre perforada que se ha construido con ladrillo local y mano de obra artesana para la contemplación de los ejemplares del elefante de Surín, una especie de paquidermo capaz de establecer fuertes lazos con sus cuidadores y que es todo un símbolo natural y cultural de la región.