(1917-2000)
La historia de las estructuras de cerámica armada se detuvo el pasado 19 de julio, cuando Eladio Dieste, su principal impulsor, fallecía en Montevideo a la edad de 82 años. Este ingeniero industrial que descubrió su pasión por la arquitectura de la mano de Antonio Bonet Castellana, encontró en la alianza del ladrillo, el hierro y el cemento el medio con el que transformar cada problema estructural en un ejercicio de papiroflexia. Las grandes luces demandadas por almacenes y tanques de agua alimentaron su búsqueda de la resistencia inherente a las formas, que cristalizó en cubiertas ligeras de bóvedas de doble curvatura y láminas plegadas. Aunque instalaciones utilitarias como los hangares del metro en Río de Janeiro o el depósito del puerto de Montevideo muestran su destreza para resolver las exigencias funcionales con gran economía material, es en sus edificios sacros donde se despliega su talento formal. Del interés renovado por Dieste dan cuenta los facsímiles de sus iglesias levantados en Alcalá de Henares, la retrospectiva de su obra que recorrió España y premios como el que obtuvo en la I Bienal Iberoamericana de Arquitectura e Ingeniería Civil (1998) al conjunto de su trayectoria.