Después de un largo proceso de ocho años que no ha estado exento de polémica —en 2015 se anunció que el coste real del edificio iba a exceder en un 70% el inicialmente presupuestado de 50 millones de euros—, acaba de inaugurarse la sede del Victoria & Albert Museum en la ciudad escocesa de Dundee. Por su condición escultórica y la sensibilidad de su implantación, la primera obra en el Reino Unido de Kengo Kuma ayudará a revitalizar el frente fluvial de la ciudad, aunque su característica más destacada sea la materialidad. Más de 2.500 piezas prefabricadas de hormigón conforman su fachada, que cambia en función de las condiciones meteorológicas, y que matiza, sin anularla, la imagen sugerida por la singular forma del edificio: la de un viejo navío desarbolado que queda varado en un muelle, o quizá la de una inmensa ballena deconstruida.