La exposición ‘Archivo universal: la condición del documento y la utopía fotográfica moderna’, presentada en el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, fue reseñada recientemente por el diario Le Monde. Que un periódico parisino preste atención a la actualidad expositiva española no es muy habitual. Pero, efectivamente, la exposición lo merece. Lo merece por su magnitud e intensidad: más de 2.000 documentos de unos 250 autores —los principales nombres de la fotografía— ocupan por completo dos de las tres plantas del blanco edificio de Richard Meier. Y también por la calidad de las imágenes que se reúnen, las cuales nos seducen por su interés histórico y su potencia visual. Sin embargo, la muestra resulta excesiva; excesiva por su ambición desmesurada, por lo desmedido de su formato. El rasgo más significativo de esta propuesta es, sin duda, el ingente conjunto de material y su ilimitación, es su acumulación compulsiva lo que realmente la define... [+]