Es ésta una historia bonita y con final feliz, el mejor encargo que han recibido los suizos Meili y Peter, y uno de los más peculiares también. Su compatriota Roger Diener organizó un concurso, tan restringido que sólo participaron ellos y Peter Zumthor, para construir una villa destinada a recepciones de alto copete en el lago de Zúrich. Con la colaboración del crítico Gerhard Mack y el fotógrafo Heinrich Helfenstein, este librito de exquisita factura cuenta por qué obtuvieron el proyecto y cómo construyeron una casa de piedra que rinde homenaje a las de ladrillo de Mies.