El Koolhaas tardío no es un Koolhaas menor. Cruzada la barrera de los setenta años, y cuarenta después de fundar su Office for Metropolitan Architecture en 1975, el arquitecto y escritor holandés imprime un nuevo giro a su itinerario vital e intelectual. La arquitectura, sin embargo, es tan sumamente premiosa en sus plazos que muchas de las obras reunidas aquí no reflejan aún ese viraje, manifiesto más bien en sus textos, entrevistas y exposiciones, como la muy notoria Bienal de Arquitectura de Venecia que dirigió en 2014. Caracterizado en ocasiones como un Houdini especialista en librarse de las cadenas que él mismo ha anudado, y defensor testarudo del arquitecto como surfista de oleajes políticos y estéticos, Rem Koolhaas exhibe la coherencia del que rehúsa permanecer inmóvil cuando los tiempos cambian, ofreciendo en cada trecho de su trayecto un retrato fidedigno del mundo alrededor.

Desde su primera etapa conceptual y sonriente, Koolhaas ha transitado por el realismo sucio, el deconstructivismo iluminista y el pragmatismo comercial, injertando a Leonidov en Le Corbusier, hibridando los cincuenta mambo con los sesenta secos, y reconciliando los diagramas programáticos con los volúmenes escultóricos para desembocar en el territorio del patrimonio y la historia, de los elementos y la disciplina, de la ecología y la sostenibilidad. Estos desplazamientos y dislocaciones se han producido manteniendo intacto el hilo conductor de la avidez intelectual, la exigencia artística y una mirada panorámica que se eleva del edificio a la ciudad y al territorio, expresando sus hallazgos mediante textos y proyectos que reúnen la racionalidad de lo real y una cautelosa amnistía por lo existente con un gusto inquieto por la provocación gráfica, la retórica abrasiva y la vulneración desafiante de toda convención.

Aunque nuestras revistas han seguido atentamente la carrera de Koolhaas desde los ochenta —como atestiguan más de dos centenares de referencias— esta es la primera monografía que se dedica a OMA. Varias veces pospuesta desde mediados de los noventa, reúne ahora veinte obras terminadas después de 2000 y diez proyectos en curso, que se acompañan de una introducción donde se da cuenta de la conversación episódica que desde aquí se ha mantenido con la producción y la persona de Koolhaas, cuya última etapa se glosa con diez textos taquigráficos, y de un apéndice que ilustra la percepción crítica de su papel con una docena de piezas publicadas en distintos momentos de su trayectoria. Veinticinco años después de la primera portada en Arquitectura Viva, Rem Koolhaas y OMA son los protagonistas de una monografía de AV que, si los hados nos son favorables, no será la última.

Luis Fernández-Galiano