Tirando de los fondos de las sucursales neoyorquina y veneciana, el Museo Guggenheim de Bilbao será anfitrión de la «ferviente celebración» pictórica de Jean Dubuffet hasta el 21 de agosto. Volcado en el negocio familiar de vinos tras haber perdido el interés por la pintura en su juventud, el francés no cogió el pincel de forma segura hasta los años cuarenta, cuando dio forma al art brut, ajeno a la academia y sus preocupaciones intelectuales para dar rienda suelta a una creación espontánea y festiva que no tuviese miedo de ser considerada primaria o banal.