Si hay una nota común en la trayectoria de Antonio Cruz y Antonio Ortiz, desde sus espléndidas viviendas en la calle doña María Coronel en Sevilla (1974-1976) hasta el aún en marcha Estadio para el Atlético de Madrid, es la sobriedad. Una sobriedad basada en el rigor compositivo y tectónico y en la pericia técnica; la misma sobriedad que define, desde su propio título, a ‘Cruz y Ortiz 1/200... 1/2000’, la exposición que podrá visitarse en el Museo ICO de Madrid hasta el 22 de enero de 2017. Agavillando maquetas y dibujos de escalas diferentes producidos a lo largo de los últimos cuarenta años y que se colocan en largas mesas dispuestas a lo largo del recorrido, la muestra está formada por tres espacios de exposición y dos zonas de proyección. En los primeros se presentan cincuenta proyectos agrupados con un criterio de clasificación forzado, aunque eficaz, bajo seis epígrafes: ‘Proyectos esenciales’, ‘Proyectos destacados’, ‘Proyectos de geometría curva’, ‘Proyectos donde predomina el espacio interior’, ‘Proyectos con geometrías quebradas’ y, finalmente, un tema en el que clase e individuo coinciden: el nuevo Estadio del Atlético de Madrid. Dando un gran protagonismo a las bellas maquetas elaboradas por el estudio, y asimismo a las cinco espléndidas fotografías de José Manuel Ballester que representan algunos de los proyectos de los sevillanos, la exposición se completa con la proyección de la película The New Rijksmuseum, de Oeke Hoogendijk.