La multinacional Novartis, dedicada a la industria farmacéutica y la biotecnología, conserva en el área industrial de St. Johann, junto a la frontera francesa, el edificio original de 1939 donde estuvieron las oficinas centrales. A su alrededor y siguiendo un plan director del arquitecto y urbanista Vittorio Magnago Lampugnani (véase Arquitectura Viva 113) se está construyendo un exquisito ‘campus del conocimiento’ donde se fomenta la interacción y la comunicación entre los empleados como seña de identidad. Los primeros edificios en terminarse fueron los ganados en concurso por Diener y Diener, Peter Märkli y SANAA, así como el pabellón de entrada, a cargo de Marco Serra. A continuación se presenta una nueva hornada de ocho realizaciones que, alineadas en la Fabrikstrasse, configuran el eje urbano principal de la operación: el edificio de recursos humanos, de Frank Gehry (única excepción en un conjunto de sobrios prismas que albergan oficinas y laboratorios); el volumen triangular de Tadao Ando; y el resto de piezas firmadas por David Chipperfield, Adolf Krischanitz, Rafael Moneo; Vittorio Magnago Lampugnani, Yoshio Taniguchi y Fumihiko Maki. Las aportaciones de Eduardo Souto de Moura, Álvaro Siza, H