El edificio de oficinas denominado Square 3 se encuentra a dos calles del eje de la Fabrik­strasse, frente a la plaza de mayor tamaño del campus, la Large Square de la que toma el nombre. La organización interior del edificio de oficinas sigue las directrices redactadas por la compañía para los lugares de trabajo, agrupadas bajo el lema ‘New Multi-Space Concept’ o multiespacio, que puede resumirse como la creación de entornos transparentes que favorezcan la movilidad, adaptabilidad e interacción entre los empleados. Así, el edificio se ha diseñado como una losa de forjado continua que conecta las plantas adyacentes mediante escaleras en espiral situadas en espacios a doble altura. Para facilitar los itinerarios fluidos dentro del edificio, las zonas de trabajo en escritorios se sitúan en perpendicular a las fachadas, dejando la banda central libre para el tránsito, sólo interrumpida por pequeñas salas de reunión encapsuladas entre paredes de vidrio curvado.

Con el fin de reforzar la transparencia del espacio de trabajo, los núcleos de escaleras y ascensores se localizan en extremos alternos del edificio, permitiendo amplias vistas en diagonal a través de todo el espacio. Además, una banda marcada en el falso techo con paneles de aluminio subraya la orientación diagonal del espacio. Cada una de las plantas superiores cuenta con una terraza abierta en una esquina, con un elemento vegetal, que permite salir al exterior sin abandonar el edificio. La planta de acceso se presenta como una serie de ‘cápsulas’ acristaladas que acogen salas de reuniones con mobiliario en colores cálidos, reforzando la relación del edificio con la zona verde adyacente.

La fachada consiste en un sistema de muro cortina de vidrio y aluminio con acabado sintético que cumple con todos los requerimientos funcionales y ambientales. El acristalamiento se compone de cuatro hojas de vidrio —una exterior extraclara, una persiana motorizada enrollable y tres hojas interiores de vidrio aislante—, mientras que las partes opacas se resuelven con paneles de aluminio con acabado sintético y cubiertos por hojas del mismo vidrio extraclaro del acristalamiento. Así, aunque con diversos grados de permeabilidad a la imagen y la luz —transparencia total, translúcida y opaca— toda la piel de la fachada es de vidrio enrasado, lo que proporciona al edificio una suave apariencia blanca.