Beth Galí ha terminado en la ciudad holandesa de ‘s Hertogenbosch un edificio comercial y la remodelación del centro histórico con un proyecto genuinamente barcelonés, de pavimentos detallados y elegante mobiliario urbano. El Museo Het Kruithuis le ha dedicado una exposición y ha publicado una monografía que recoge desde sus primeros diseños textiles hasta el parque del Migdia. Como apunta Oriol Bohigas en la introducción, la trayectoria de Galí resume un fragmento de la historia de Barcelona: la de una generación de arquitectos que se consolidó en los ochenta y renovó la imagen de la ciudad, convertida en un modelo de modernidad cosmopolita y mediterránea.