Infraestructura y urbanismo 

Argel: ciudad, infraestructura y paisaje

Antoine Picon 
01/01/2015


Con su inmenso y sensual edificio-viaducto, la pieza principal de un conjunto que también incluye otros bloques de apartamentos y un centro de negocios, el Plan Obus de Le Corbusier en Argel sigue siendo hoy en día un proyecto fascinante, una provocación cuyo objetivo era suscitar la energía necesaria para establecer su «dirección verdadera», antes de resolver los detalles concretos, que nunca llegaron a definirse. Estudiándolo con perspectiva, resulta evidente que el Plan Obus siguió cautivando al urbanismo y a la arquitectura de la época tanto moderna como contemporánea. Sus ecos reverberan en muchas autopistas urbanas de las décadas de 1950 y 1960, como la que recorre el puerto de Marsella, y también es posible detectar su influencia en el proyecto Continuous Monument (1969) del colectivo de arquitectura experimental Superstudio, así como en los planes territoriales de Vittorio Gregotti.

Este objeto fascinante está en sí mismo vinculado a otra fascinación: el interés persistente de su autor por el arte del ingeniero. Desde muy pronto, en varios fragmentos de Vers une architecture (1923), por ejemplo, esta postura se expresa mediante el contrapunto entre la precisa y revolucionaria combinación de la ingeniería civil y la construcción, y las ‘normas momificadas’ de la herencia arquitectónica del siglo XIX. Además, Le Corbusier presenta en el libro las ilustraciones de la fábrica de Fiat en Lingotto (Turín), de Giacomo Mattè-Trucco, y de los hangares de dirigibles en el aeropuerto de París-Orly, de Eugène Freyssinet, como imágenes homólogas a las fotografías de silos de grano americanos. Estas dos referencias están presentes en el proyecto de Argel. Con su pista de automóviles en la cubierta, la fábrica en Lingotto —descrita en otro texto de Le Corbusier como «una obra florentina de límpida claridad y meticulosa precisión» y como un «documento para el urbanismo»— sería la principal fuente de inspiración del edificio-viaducto. Por su parte, la influencia de los hangares de Orly resulta evidente en los arcos parabólicos del Plan Obus, con alturas de casi 43 metros, que debían soportar tramos completos del inmenso edificio proyectado por el arquitecto...


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