El casco histórico de Ludwigsburg, que fue segunda residencia de los príncipes de Wurtemberg, responde a una rigurosa malla ortogonal desarrollada en el siglo XVIII. Es dentro de una de estas manzanas donde se construye esta ampliación de un conjunto escolar existente que ocupa la manzana contigua.

Producto de un concurso, el proyecto inicial incluía un gran gimnasio que finalmente no ha sido construido. El edificio de aulas realizado, de 30 x 50 metros en planta, se sitúa pegado en sentido longitudinal oeste-este a la Karlstrasse, la calle que separa la manzana de la contigua. Un jardín alargado situado al sur separa el edificio del resto del tejido construido de la manzana, mientras que una plaza en esquina se extiende frente al testero oriental.

Similar en cuanto a su concepción a un edificio anterior del estudio —la escuela de formación profesional de Karlsruhe (véase Arquitectura Viva 45)—, el proyecto responde a un esquema muy claro, consistente en dos pastillas paralelas de aulas de igual crujía unidas por un vestíbulo acristalado que ocupa la crujía intermedia. Este espacio central está rehundido una planta a lo largo de casi toda su superficie, formando un patio de recreo al que abren directamente por la parte interior los sótanos de las dos pastillas. El programa se distribuye entre estos sótanos, donde se encuentran los talleres y los servicios, y dos plantas superiores, en las que las aulas se organizan secuencialmente dentro de cada pastilla, comunicadas por corredores exteriores orientados al patio. La cubierta del vestíbulo, también de vidrio, está sostenida por un entrevigado de madera que mantiene su transparencia. 

Una piel ciega formada por finos listones horizontales de madera de alerce sin tratar recubre los testeros y forma las fachadas interiores de las pastillas, de modo que los pasillos de las aulas quedan separados del exterior exclusivamente por esta fina pantalla. La luz que se filtra entre los listones proporciona una cálida iluminación natural a estos espacios. Por el contrario, las fachadas al patio de los sótanos y las fachadas exteriores correspondientes a las aulas están completamente acristaladas, aunque el ritmo vertical repetitivo de los maineles muy poco espaciados mantiene el carácter abstracto y geométrico de los restantes paños. En la fachada sur de las aulas, una fina estructura metálica exterior ofrece protección solar creando sendas marquesinas corridas... [+]