Con una amplia cubierta ondulada de madera en voladizo de 7,5 metros de ancho, esta vivienda proyectada por la firma de Norman Foster se incrusta parcialmente en un terreno de la costa del mar Egeo, en la provincia de Mu?la, al suroeste de Turquía. Inserto cuidadosamente en un entorno natural accidentado, el diseño busca optimizar las espectaculares vistas mientras aprovecha el desnivel del suelo para levantar un edificio de poca altura, que incluye dos niveles conectados en el interior por una escalera de caracol en piedra caliza portuguesa. El lado norte sin aperturas está cerrado con piedra y madera. Por el contrario, el frente sur mira al mar con paneles vidriados deslizantes que cuando se abren eliminan los obstáculos entre los espacios interiores y exteriores. Basados en el entorno inmediato de la villa, los materiales utilizados como la piedra y la madera presentan tonos marrones y grisáceos que se encuentran en las formaciones rocosas y la arena de las playas próximas.