Gunnar Birkerts es un arquitecto bastante irregular en el conjunto de su obra. Después de su periodo académico en Stuttgart -donde estudió junto a la Weissenhof Siedlung en los años posteriores a la 11 Guerra Mundial- se trasladó a los Estados Unidos en 1949, trabajando en el estudio de Eliel y Eero Saarinen, donde coincidió con personajes como Kevin Roche, César Pelli o Robert Venturi. Colaboró posteriormente con Minoro Yamasaki hasta que fundó su propia firma en 1959. En sus primeras obras encontramos una acusada influencia de la arquitectura nórdica -a la que él se encarga de acercarnos cuando nos habla de Sven Markelius, Ame Jacobsen o Alvar Aalto--, como es el caso del Roosevelt Memorial o la funeraria de Southfield (Michigan), donde su intervención marca una arquitectura de calidad...[+]