Enclavado en un paisaje montañoso y accesible desde carreteras sinuosas, el remoto pueblo de Songzhuang, en la provincia china de Zhejiang, alberga el Z Museum dedicado al arte de los tejidos. La intervención partió de una casa de ladrillo y hormigón construida en la década de 1990. Lejos de disimular la disonancia material de esta edificación —en contraste con las casas tradicionales de tierra compactada que la rodean—, se optó por enfatizarla mediante una envolvente metálica tejida, que dialoga con el contenido del museo y redefine su presencia en el entorno.

La fachada del museo está completamente envuelta por una celosía realizada con tubos de aluminio pintados de rojo en tres lados y blanco en uno. Dispuestos como si fueran hebras entrelazadas en un telar, estos elementos transforman la apariencia del edificio a lo largo del día. Según explicó Xiao Lei҅ de Team BLDG, «la orientación rojiblanca de las lamas permite que la luz cree una piel cambiante que nunca se ve igual dos veces». En mañanas soleadas, el volumen puede parecer rosa translúcido; en días nublados o nevados, se convierte en un monolito blanco.

El edificio fue dividido verticalmente en cuatro volúmenes escalonados con patios intermedios, generando una composición dinámica en la azotea, conectada por terrazas a diferentes alturas, lo que dio lugar al nombre The Quartet (el cuarteto). El recorrido del visitante comienza en una casa tradicional de tierra, restaurada y reconvertida en vestíbulo de entrada. Este espacio oscuro sirve como transición sensorial hacia el interior contemporáneo del museo, donde un atrio vertical conecta visualmente los tres niveles expositivos.

Las ventanas originales se reconfiguraron para enmarcar vistas del paisaje rural, y se abrieron nuevos huecos que transforman la tercera planta en un espacio semiexterior. Desde la azotea, los visitantes pueden contemplar sin obstáculos del paisaje montañoso de Songzhuang, reforzando el vínculo entre el museo y su entorno.

Más allá de la arquitectura, el concepto de tejido se extiende al interior del museo. En la cafetería y tienda, una serie de muebles diseñados a medida por Team BLDG bajo la línea LOOM se inspiran en telares tradicionales, replicando el motivo de entrelazado de la fachada.