Promovido por el Instituto Valenciano de la Vivienda, al sur de la ciudad, junto al cauce del río Turia, se propone un modelo de desarrollo urbano en el que las viviendas y los equipamientos multifuncionales se integran en un entorno agrícola. Asimismo se fomentan las relaciones sociales por medio de zonas deportivas y áreas de juegos.

La fusión con la huerta se genera de varias maneras: Lewis con una combinación vertical de cultivos, vivienda y programa público; Gausa con una topografía habitada; Lynn con formas y materiales que remiten a la agricultura; y Sogo con viviendas sobre un bosque estructural con plantas de tratamiento de agua.

Fruto de la apilación de piezas nacen la torre de Müller, en busca de una mínima ocupación en planta, o el edificio de Lin, con cajas encaramadas a árboles artificiales. Torres Nadal recorta el volumen para introducir luz natural, mientras que Ábalos y Herreros esculpen el remate de su torre en aras de una mayor representatividad. MVRDV diseña una huerta en altura que dota a cada vivienda de una producción agrícola a pequeña escala; Mateo trata de entablar relación con la tierra y el cielo recortando la parte inferior y superior de su torre; Colomer apuesta por la sencillez y la funcionalidad; y Guallart propone micro comunidades con espacios compartidos... [+]