Roig Arena en Valencia
HOK  ERRE 


El 6 de septiembre se inaugura el Roig Arena, un recinto multiusos que transforma el paisaje urbano del barrio valenciano de Quatre Carreres. Concebido como mucho más que la nueva sede del Valencia Basket Club, el arena nace con la vocación de convertirse en un espacio de referencia para la celebración de eventos deportivos, musicales, culturales y corporativos durante todo el año.

Impulsado por Licampa 1617 —la sociedad del empresario valenciano Juan Roig—, el proyecto ha supuesto una inversión privada de 400 millones de euros, financiados íntegramente con el patrimonio personal del también presidente de Mercadona y propietario del Valencia Basket.

Con una superficie total de 58.500 m², el edificio destaca visualmente por su envolvente cerámica, compuesta por 8.600 lamas fabricadas por Pamesa, con textura inspirada en la superficie de un balón de baloncesto y acabadas en tres tonos de azul. Dispuestas como escamas sobre una estructura de acero de doble curvatura, estas piezas modulares (1,00 x 1,20 m) fueron colocadas utilizando modelización paramétrica, permitiendo ángulos entre 10° y 63°, lo que optimizó su montaje y minimizó residuos. Durante el día, filtran la luz y proporcionan sombra a las terrazas exteriores, reduciendo la carga térmica del edificio.

El acceso al recinto se realiza a través de un bulevar, un espacio reurbanizado de 20.000 m², que culmina en una gran escalinata presidida por ‘El ojo’, una pantalla LED de 48 x 10 metros ubicada en la fachada noroeste. Este recorrido conecta directamente con un mercado gastronómico, situado en la zona exterior de terrazas.

El interior del recinto ha sido optimizado mediante Scrum, la plataforma paramétrica de diseño desarrollada por HOK. Esta herramienta permitió configurar con precisión las geometrías del graderío, asegurando visibilidad sin obstrucciones desde los 15.600 asientos disponibles en configuración deportiva, y hasta 20.000 plazas para conciertos y otros eventos.

La cubierta se apoya en ocho cerchas prefabricadas de 123 metros de longitud, que permiten un espacio libre de pilares y máxima versatilidad en su uso. Para garantizar el confort acústico, se ha diseñado una capa de un metro de aislamiento entre los muros exteriores y el graderío, reforzada con materiales fonoabsorbentes.

El Roig Arena incorpora una serie de estrategias pasivas y soluciones técnicas que responden al clima mediterráneo. Grandes voladizos, terrazas sombreadas y orientación estratégica reducen la necesidad de climatización artificial, mientras que 1.742 paneles fotovoltaicos instalados en cubierta generan energía renovable.

El sistema de gestión hídrica también ha sido cuidadosamente diseñado. En la base del edificio se encuentra un depósito subterráneo para recoger aguas pluviales durante lluvias intensas, complementado por zonas verdes en forma de cuenca que actúan como sumideros naturales.

El País: Un millón de personas pasarán por el Roig Arena de Valencia en el primer año