Rehabilitación de las Adoberies de Vic
Elisenda Foradada  Mireia Noguera  Miquel Autet 

Rehabilitación de las Adoberies de Vic

Elisenda Foradada  Mireia Noguera  Miquel Autet 


El barrio de las Adoberies de Vic, históricamente vinculado a la industria del curtido de pieles que impulsó el desarrollo económico de esta ciudad catalana, renace gracias a una cuidadosa y respetuosa intervención arquitectónica llevada a cabo por los arquitectos municipales Elisenda Foradada, Mireia Noguera y Miquel Autet, del Ayuntamiento de Vic.

La actuación ha tenido lugar en dos edificios singulares del barrio, ubicados junto al río Mèder. Declarada Zona de Interés Etnológico (ZIE) por la Generalitat de Catalunya, el área fue salvada del derribo a finales del siglo XX gracias a la movilización ciudadana, que logró frenar una planificación urbanística que amenazaba con borrar el conjunto histórico.

El proyecto de rehabilitación ha tenido como objetivo principal preservar y poner en valor la esencia original de estos espacios. Se han conservado y restaurado elementos del proceso de curtido como manchas de tinte en las paredes, clavos antiguos utilizados para el secado de las pieles, trampillas de conexión entre plantas y otros testimonios materiales del pasado industrial del barrio.

Durante las obras, también se descubrieron importantes hallazgos arqueológicos como unas hoyas medievales en la planta baja, restos de una vivienda con policromías originales y un arco desaparecido del antiguo puente románico. Estos descubrimientos refuerzan aún más el valor patrimonial del conjunto.

El resultado de la intervención ha permitido leer las distintas capas de transformación arquitectónica que los edificios han experimentado a lo largo del tiempo. La rehabilitación ha mantenido la tectónica original mediante técnicas artesanales, materiales tradicionales y soluciones adaptadas a cada caso, conjugando con éxito el respeto por la historia con las necesidades contemporáneas.

El nuevo equipamiento está previsto que acoja un centro de interpretación del trabajo del cuero, dependencias municipales y oficinas, entre otros usos. La apertura de estas curtidurías al público no solo recupera un legado industrial esencial para Vic, sino que lo proyecta hacia el futuro con un uso cultural y social que refuerza su identidad histórica.