Con más de cien años, este edificio con dos viviendas entre medianeras, en el casco antiguo de Artà, ha sido reformado y ampliado a partir de un minucioso estudio previo, enfocado en la reutilización de los elementos existentes. El proyecto ha sido promovido por el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI).

La fachada original se adapta mínimamente para cumplir con las exigencias de habitabilidad actuales. Se reutilizaron los materiales recuperados (baldosas hidráulicas, vigas de madera macizas, vigas pretensadas, tejas cerámicas y puertas de madera, entre otros). Por último, se emplearon materiales de bajo impacto ambiental y locales, como ladrillos cocidos con biomasa, madera laminada, carpinterías de madera de alerce, mortero de cal o aislamiento de algodón reciclado. Las imperfecciones de estos elementos definen el carácter del edificio como expresión honesta del proceso constructivo.

Las dos viviendas dúplex constan de una habitación cada una. Ambas viviendas disfrutan de un pequeño espacio exterior, así como buena ventilación cruzada. La organización de los espacios y las decisiones formales son el resultado del conocimiento de las ventajas y limitaciones de los materiales, que por ser naturales son más frágiles. Esta fragilidad se convierte en oportunidad de diseño.

El proyecto reduce al máximo la utilización de PVC, poliuretano, derivados del petróleo y otros productos tóxicos. Todas las pinturas y todos los tratamientos para la madera son ecológicos y exentos de plomo y metales pesados.

Este proyecto es un ejemplo de arquitectura sostenible, donde la reutilización de materiales y el uso de recursos locales configuran un enfoque respetuoso con el medio ambiente y el patrimonio cultural.