La ubicación del proyecto es el Muelle 54 original, en la ribera suroeste de Manhattan, donde atracaron los supervivientes del desastre del Titanic. El promotor ha sido Barry Diller, junto a su esposa Diane von Furstenberg, impulsores de otros proyectos clave en Nueva York como la High Line, y que en este caso han colaborado con el Hudson River Park Trust para crear una nueva dotación con espacios públicos sobre una antigua zona industrial.

La idea de proyecto no fue simplemente construir un nuevo muelle en el emplazamiento del anterior, sino que se consideró más apropiado tratar toda el área como un solo cuerpo compuesto por agua y colocar la nueva estructura en medio. Formalmente, fueron una referencia los cientos de pilotes de madera que punteaban el agua una vez desaparecidos los suelos y cubiertas del muelle. Estas pilas, ennegrecidas, daban cuenta de la historia del lugar y evocaban la atmósfera de la ciudad durante su periodo de auge económico a principios del siglo XX.

El diseño se inspiró en esta referencia, dando pie a una repetición de pilas que sostienen un espacio ajardinado en su parte superior. Todo ello a través de un patrón teselado que conforma un pedazo de paisaje artificial.